24-08-08 (Leer el día anterior / Leer el día siguiente)
Esa noche cayó un chaparrón y el tiempo ya estaba un poco revuelto. Cuando nos levantamos, acercamos la furgoneta un poco más al pueblo. La aparcamos en la cuesta arriba que va al camping naturista. De allí bajamos andando al pueblo y dimos un bonito paseo por Baska. Como ya he dicho, el tiempo estaba un poco revuelto y aunque no hacía frío, sí hacía viento. También había bastante oleaje y la verdad es que a nosotros no nos apeteció mucho ir a la playa, pero la gente estaba gozando en el agua. Supongo que será porque allí es muy raro que haya olas. Y bueno, he dicho que estaban gozando, pero ya vimos también a una pareja y a alguno más que lo pasó muy muy mal a la hora de salir del agua, porque les llevaba la corriente y no podían llegar a la orilla. Nosotros nos conformamos con mirar paseando por el paseo de la playa comiéndonos una especie de crep de chocolate que habíamos comprado por 7KN. Muy rico!
Cuando dimos por finalizado el paseo diurno por Baska, volvimos a la furgoneta y subimos a una ermita que hay en un alto. Se puede subir en coche, pero la carretera es estrecha. Desde allí arriba hay unas vistas maravillosas de Baska y de su enorme playa.
De allí tomamos rumbo a Krk. Todos los parkings que encontramos eran de pago o estaban lejísimos, así que aparcamos en uno por 3KN la hora. El problema era que había que pagar por adelantado (era con parquímetro, como muchos en esta isla) y no sabíamos cuánto tiempo íbamos a estar. Echamos 9KN, para 3 horas. En Krk no hicimos nada especial. Simplemente paseamos por sus calles, vimos el reloj de sol, las murallas y buscamos unos mosaicos que no encontramos. Nos comimos un riquísimo kebap por 25KN cada uno y compramos bebidas en un supermercado por 13,50KN. Seguimos paseando y volvimos a la furgoneta. Aunque no hacía mucho calor, fuimos en busca de una playa cercana a Krk para darnos lo que sería nuestro último chapuzón croata. Llegamos por casualidad a una enorme y animada playa donde había partidos de voley-playa, chiringuitos, toboganes y unos hinchables dentro del agua. Por supuesto para montarse en estos dos últimos había que pagar. El agua estaba un poco fría, aceitosa y no muy limpia. Después de estar un rato allí, nos despedimos de Croacia, gastamos las kunas que nos quedaban, y salimos dirección Italia para acercarnos lo más posible a Venecia.
Llegamos bastante tarde, pero dormimos en una estación de servicio cerca de Venecia.
Links a los apartados que considero de mayor importancia:
- Recomendaciones de qué llevar y qué no llevar
- Tema del dinero, divisas, cambios, etc.
- Información importante
- Presupuesto del viaje
- Itinerario resumido
- Webs útiles para viajar a Croacia
Esa noche cayó un chaparrón y el tiempo ya estaba un poco revuelto. Cuando nos levantamos, acercamos la furgoneta un poco más al pueblo. La aparcamos en la cuesta arriba que va al camping naturista. De allí bajamos andando al pueblo y dimos un bonito paseo por Baska. Como ya he dicho, el tiempo estaba un poco revuelto y aunque no hacía frío, sí hacía viento. También había bastante oleaje y la verdad es que a nosotros no nos apeteció mucho ir a la playa, pero la gente estaba gozando en el agua. Supongo que será porque allí es muy raro que haya olas. Y bueno, he dicho que estaban gozando, pero ya vimos también a una pareja y a alguno más que lo pasó muy muy mal a la hora de salir del agua, porque les llevaba la corriente y no podían llegar a la orilla. Nosotros nos conformamos con mirar paseando por el paseo de la playa comiéndonos una especie de crep de chocolate que habíamos comprado por 7KN. Muy rico!
Cuando dimos por finalizado el paseo diurno por Baska, volvimos a la furgoneta y subimos a una ermita que hay en un alto. Se puede subir en coche, pero la carretera es estrecha. Desde allí arriba hay unas vistas maravillosas de Baska y de su enorme playa.
De allí tomamos rumbo a Krk. Todos los parkings que encontramos eran de pago o estaban lejísimos, así que aparcamos en uno por 3KN la hora. El problema era que había que pagar por adelantado (era con parquímetro, como muchos en esta isla) y no sabíamos cuánto tiempo íbamos a estar. Echamos 9KN, para 3 horas. En Krk no hicimos nada especial. Simplemente paseamos por sus calles, vimos el reloj de sol, las murallas y buscamos unos mosaicos que no encontramos. Nos comimos un riquísimo kebap por 25KN cada uno y compramos bebidas en un supermercado por 13,50KN. Seguimos paseando y volvimos a la furgoneta. Aunque no hacía mucho calor, fuimos en busca de una playa cercana a Krk para darnos lo que sería nuestro último chapuzón croata. Llegamos por casualidad a una enorme y animada playa donde había partidos de voley-playa, chiringuitos, toboganes y unos hinchables dentro del agua. Por supuesto para montarse en estos dos últimos había que pagar. El agua estaba un poco fría, aceitosa y no muy limpia. Después de estar un rato allí, nos despedimos de Croacia, gastamos las kunas que nos quedaban, y salimos dirección Italia para acercarnos lo más posible a Venecia.
Llegamos bastante tarde, pero dormimos en una estación de servicio cerca de Venecia.
Links a los apartados que considero de mayor importancia:
- Recomendaciones de qué llevar y qué no llevar
- Tema del dinero, divisas, cambios, etc.
- Información importante
- Presupuesto del viaje
- Itinerario resumido
- Webs útiles para viajar a Croacia